¿Qué hacer para asegurar un regreso seguro al trabajo? Todo depende del tamaño de la empresa, la industria en la que se desempeña y también de la voluntad de sus partes.
No obstante, debes saber que los test empresariales o laborales son fundamentales para impedir brotes de COVID-19 a su interior y asegurar la salud de tus trabajadores. A continuación te explicamos qué son y cómo funcionan para que tengas una mejor idea.
Aunque ya han pasado varios días desde que se anunció el inicio del desconfinamiento y la vuelta al trabajo presencial en varias industrias, no todas las empresas han oficializado sus protocolos de seguridad para controlar el contagio por COVID-19.
Y es que son varias las medidas que instituciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda implementar no solo para la prevención de contagios de Coronavirus al interior de las compañías, sino también para asegurarle a los trabajadores un retorno seguro a sus labores.
En este sentido, es fundamental que las empresas consideren todas las soluciones antes de optar por alguna de las disponibles, por ejemplo el testeo empresarial.
También conocido como testeo preventivo, mitiga el riesgo de brote y propagación de COVID-19 al interior de las empresas gracias a que detecta la presencia del virus SARS-CoV-2. Y con esto, vela por la seguridad física de los trabajadores y también por su tranquilidad emocional.
Actualmente, existen tres tipos de pruebas empresariales para detectar el Coronavirus. A grandes rasgos y según el sitio de prevención de riesgos laborales Semusad, son:
Si bien, el testeo empresarial tiene un importante rol como medida para impedir brotes de COVID-19 y asegurar la salud de los trabajadores, no es la única. También existen metodologías de prevención que ayudan a este mismo propósito, por ejemplo: toma de temperatura, fomento del uso de mascarillas y caretas protectoras, aplicación de gel antibacterial, etc.
¿Son igual de eficaces? Ahora te damos a conocer sus ventajas y desventajas para que lo evalúes por ti mismo y tomes la mejor decisión:
1. Costos: Aplicar un test a cada trabajador es más caro que invertir en elementos que complementen la implementación de distintas metodologías de prevención, tales como el uso de mascarillas, termómetros infrarrojos, gráficas para comunicar medidas como el lavado oportuno de manos o el distanciamiento social de 1 metro.
Sin embargo, considerando que la tasa de contagio de COVID-19 es entre 2 y 4 personas por cada infectado, resulta -sobre todo en empresas con alta densidad de trabajadores- más engorroso y costoso encontrar los focos de brotes si se carece de los test de detección necesarios.
2. Continuidad del negocio: Para empresas que se desempeñan en la industria del retail u otras donde es necesario tratar y relacionarse físicamente con las personas, los test laborales representan una solución ideal, pues no solo ayudan a detectar la presencia del virus en los colaboradores, sino igual impiden la propagación entre clientes.
En este contexto, también es clara la necesidad de contar con metodologías de prevención como el uso de termómetros infrarrojos o alcohol gel en todos los espacios donde haya una alta circulación de gente ajena a la empresa, siendo igual de indispensable asegurar la salud de los propios trabajadores.
3. Aplicación: Para el experto legal de PwC, David Mellado, la aplicación de los tests empresariales exige tener en cuenta estas dimensiones básicas: la regulatoria, la laboral y los requerimientos relativos a la protección de datos de las personas.
Y, aunque en Chile se exige que estas pruebas sean prescritas por un médico, las empresas deben permanecer monitoreando las directrices oficiales constantemente y la evolución de la pandemia con tal de seguir cumpliendo con los protocolos asociados a la aplicación de exámenes para la detección de COVID-19.
Esto también aplica para las medidas preventivas.
Respecto a la protección de los trabajadores, solo existen reparos en torno a la aplicación de tests que les causen las menores molestias y que sean proporcionales al riesgo. Y sobre la información que arrojan las pruebas, se sabe que solo podrá usarse con el fin de evitar contagios en la empresa y para diseñar planes de contingencia.
4. Efectividad y rapidez: La OMS declara que los tests laborales constituyen la manera más efectiva de prevenir infecciones del virus y salvar vidas a través de la cadena de transmisión.
Por su parte, las medidas preventivas son fáciles y rápidas de implementar, y es que con el desarrollo de la enfermedad y el pasar del tiempo, actualmente hay una gran oferta de productos disponibles para las empresas y que, además, se consiguen en cuestión de horas.
No obstante, cuando se trata de efectividad, la evidencia científica ha demostrado que esta es mayor cuando se considera la participación activa de los trabajadores y sus representantes, lo que también depende del nivel de organización y comunicación que exista en la empresa.
Una vez con este análisis... ¿crees que los testeos empresariales son mejor opción que las metodologías de prevención? O ¿piensas que es más conveniente incorporar ambas soluciones?
Si hay algo claro en este dilema es que la decisión debe tomarse cuanto antes, porque no solo está en juego la continuidad y supervivencia del negocio, sino más importante aún, la vida y bienestar de los colaboradores. Sea cuál sea tu elección, hazla pensando en lo mejor para todos.