La alta capacidad de contagio por COVID-19 de personas que lo portan (sintomáticos y asintomáticos) hacia las que no, hace necesaria la existencia de medidas preventivas que impidan brotes al interior de las empresas para garantizar la seguridad de todos.
¿Qué es un testeo de COVID-19?
Debes saber que la tasa de contagio de COVID-19 es entre 2 y 4 personas por cada persona infectada, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. Por ello es crucial disminuir esta cifra con medidas de control como identificar con anticipación a aquellos que pueden convertirse en focos de brotes.
Justo este es el objetivo del testeo, pues consiste en aplicar pruebas tempranas y frecuentes a las personas, independientemente de que tengan síntomas o no, para detectar en ellas la presencia del virus SARS-CoV-2 (que provoca la enfermedad de COVID-19) y así, tomar las medidas pertinentes para evitar la propagación.
Ahora bien, estas pruebas de coronavirus pueden ser de dos tipos de acuerdo a lo que indica la Food and Drug Administration:
- Prueba de diagnóstico: Muestra si hay una infección activa de COVID-19 y permite tomar medidas de prevención como cuarentenas o aislamiento. Se divide en dos tipos: prueba molecular (como el test RT-qPCR que detecta el material genético del virus) y la prueba de antígeno (detecta proteínas específicas en la superficie del virus).
- Prueba de anticuerpos: A través de un examen de sangre, indica si existen anticuerpos producidos por el sistema inmune para combatir la infección de COVID-19. Dado que los anticuerpos pueden tardar varios días o semanas en desarrollarse luego de una infección, estas no pueden utilizarse para diagnosticar una infección activa.
¿Por qué testear?
Los testeos en la empresa se convierten en un paso fundamental para mantener la continuidad de las operaciones y reactivar la economía, pues ayuda a construir un entorno laboral seguro donde todos se sientan protegidos.
De lo contrario, no solo peligra la permanencia del negocio al quedarse sin su recurso humano (en caso de que afecte su salud de forma masiva) sino que más importante, se ponen vidas en riesgo.
Así lo cree Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien ha mantenido una postura a favor de la aplicación de tests ya que ha declarado que, tal y como detalla la revista Infobae:
- La manera más efectiva para prevenir infecciones y salvar vidas es romper la cadena de transmisión. Y para hacerlo, hay que realizar pruebas.
- No podemos detener esta pandemia si no sabemos quién está infectado.
Asimismo, es importante entregar apoyo si algún miembro de la compañía llega a salir positivo de COVID-19 al hacerle el test y minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad con buenas prácticas como las que recomienda Harvard Business Review:
- Expresar empatía, incluso si los síntomas de la persona son leves, porque es probable que se sienta ansiosa pensando en que puede contagiar a su familia o compañeros de trabajo.
- Alertar a quienes han estado en contacto cercano con el trabajador enfermo lo antes posible para que se adopten los protocolos sanitarios y de salud correspondientes.
- Dar una respuesta sensible y rápida para que todos los colaboradores se sientan seguros y puedan concentrarse en su trabajo en ese delicado momento.
Anticípate a los riesgos con testeos efectivos
Con todo lo que está sucediendo con la actual pandemia global, la responsabilidad de todos los líderes empresariales es velar por su activo más importante: su capital humano y para esto se hace imprescindible incorporar el testeo.
Por esto, lo más recomendable es que pongas en marcha un plan donde sea posible identificar a portadores del virus y monitorear la entrada de nuevos casos de contagio según se vaya dando el regreso al trabajo de forma presencial. Así aseguras una transición y adaptación a la nueva normalidad.