La creación de la vacuna contra el COVID-19 es un tema que está en mira de todos, ya que representa la oportunidad para frenar la pandemia, y muchas preguntas giran en torno a ella: ¿cuándo estará lista?, ¿cuándo podrá aplicarse?, ¿será efectiva?
La realidad es que la ciencia lleva su tiempo y, aunque los investigadores y científicos están apresurándose por desarrollarla, existe un protocolo a seguir para que los resultados sean los esperados. Para que tengas una mejor idea, ahora te explicamos todo lo que implica crear una vacuna y cómo ha sucedido en experiencias pasadas.
Dado que la vacunación salva de 2 a 3 millones de vidas cada año y es considerada una de las formas más rentables de prevenir enfermedades y muertes, según destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rapidez es vital para acelerar la aplicación.
Sin embargo, el desarrollo de una vacuna tarda más de 10 años aproximadamente y cuesta más de USD$500 millones, pues no solo considera el proceso de creación, sino también tiempos para probar su eficacia hasta conseguir que cumpla con los criterios establecidos, tal y como destaca esta infografía presentada por el Foro Económico Mundial:
Y efectivamente, el proceso de desarrollo de vacunas de varias enfermedades actuales ha llevado típicamente una década o más, como demuestra el siguiente análisis realizado por The New York Times:
Ahora bien, ¿por qué cada fase requiere años de trabajo? La respuesta es porque cada una tiene como prioridad la seguridad de uso de la vacuna y su eficacia. De hecho, así detalla la Organización Panamericana de la Salud lo que sucede en ellas (y que incluso pasará con la del COVID-19):
Como ves, el proceso de fabricación de una vacuna es complejo porque debe cumplir con los máximos niveles de calidad y seguridad hasta llegar a su fin, y más aún cuando se trabaja contra reloj para controlar una enfermedad de alta propagación y fácil contagio como lo es el COVID-19.
Pero lo cierto es que esta vacuna ya está avanzando a ritmo acelerado en sus fases de desarrollo así que va por buen camino, tal y como indica este otro informe de The New York Times:
El tiempo de creación de una vacuna requiere de bastantes pruebas y coordinación por parte de especialistas para garantizar seguridad y precisión en la efectividad, así que es normal que pasen tantos años hasta obtener un resultado final. Lo único que queda es esperar y dejar que la ciencia siga haciendo su trabajo a favor de la humanidad.